¿Es arritmia o ataque de pánico (la historia del huevo o la gallina)?
Diane H, empresaria de 54 años, acudió a la consulta quejándose de taquicardia, mareos, dificultad para respirar, hormigueo en las manos, "mariposas" en el estómago y sofocos. En el momento en que acudió a la clínica no tenía síntomas, pero éstos se producían con regularidad, lo que le hacía pensar que había algo muy grave en el corazón o en la cabeza.
Cuando visitó al médico, de nuevo, los síntomas desaparecieron y aunque le conectó un monitor cardíaco y le tomó la tensión arterial no había nada significativo que comentar.
Su trabajo era bastante estresante y fue esto lo que el médico pensó que desencadenó los ataques de pánico y la arritmia cardiaca asociada.
Su médico le recetó amitriptilina para aliviar los ataques de pánico, ya que consideraba que su problema era más psicológico que cardiaco.
La frecuencia de los ataques de pánico aumentó mientras tomaba los fármacos y por ello vino a verme para una segunda opinión.
Comentario:
Sus síntomas son compatibles con un compromiso del nervio vago. Este nervio sale de la base del cráneo, entre la arteria carótida y la vena yugular, y recorre prácticamente todo el cuerpo enviando señales nerviosas al corazón, los pulmones, el abdomen y el tubo digestivo.
En la exploración, Diane presentaba laxitud del ligamento sacroilíaco izquierdo, inestabilidad pélvica, desigualdad en la longitud de las piernas, espasmo muscular que iba desde la articulación sacroilíaca izquierda hasta la base del cráneo y espasmo muscular en la nalga izquierda.
disfunción de la articulación sacroilíaca
espasmo muscular a lo largo de toda la columna vertebral
respuesta de contracción a la palpación
compromiso neural de las manos
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La inestabilidad ligamentosa de la articulación sacroilíaca izquierda provocó un espasmo muscular compensatorio en la nalga izquierda y la columna vertebral. Esto comprometió el nervio vago, que controla el corazón, los pulmones y el tracto gastrointestinal. La escoliosis funcional causada por la diferencia de longitud de las piernas comprometió el cuello y los nervios que irrigan las manos.
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